sábado, 28 de abril de 2007

JUAN PABLO II EL GRANDE

EDITORIAL DEL AVE FÉNIX
JUAN PABLO II “El Grande”
9 de Abril de 2005
Por: Hugo Escoto García

EL ÚNICO LÍMITE QUE EXISTE PARA EL MAL…
ES LA PROVIDENCIA DIVINA”.
Juan Pablo II

Mucho se ha dicho acerca de la muerte de Su Santidad

El Papa Juan Pablo II

Y mucho se ha comentado acerca de los sentimientos encontrados que nos embargan…

Por un lado un profundo sentimiento de tristeza por la irreparable pérdida de un papa que nos amó hasta el extremo de inmolarse por nosotros…

Y por otro lado la impresionante alegría de saber que ya tenemos un nuevo SANTO EN EL CIELO que intercede por nosotros.

Las cifras son contundentes…

DOS MILLONES de personas pudieron observar sus EXEQUIAS a través de los medios de comunicación, la televisión y las computadoras, etc.

Estuvieron presentes mil quinientos DIGNATARIOS de todos los países del mundo…

Doscientos JEFES DE ESTADO de los países más representativos…

Cinco REINAS y cuatro REYES…

165 CARDENALES príncipes de la iglesia católica…
DE ENTRE ELLOS… 117 PAPÁBILES.

Representantes de todas las confesiones religiosas, entre los que se distinguen los representantes de la
+ IGLESIA COPTA
+ IGLESIA ANGLICANA
+ IGLESIA ORTODOXA RUSA
+ IGLESIA ORTODOXA GRIEGA
+ RITO ARMENIO
+ RITO JEROSOLIMITANO
+ RITO SIRIO
+ RITO TURCO
+ RITO EGIPCIO
+ RABINOS JUDÍOS
+ BAUTISTAS
+ HARE KRISNA
+ BUDISTAS
+ SHINTOÍSTAS
+ REPRESENTACIÓN DEL DALAI LAMA
+ LUTERANOS

En la ceremonia, tuvimos la oportunidad de constatar que todos somos hijos de Dios y que todos somos iguales ante sus ojos…

Fue muy significativo ver a los lideres de los países más ricos del mundo confundidos entre el público, mimetizados entre todos como uno más entre los dolientes… “que chiquitos se veían”… que poca cosa… REYES, REINAS, PRÍNCIPES, PRESIDENTES, PRIMEROS MINISTROS, SECRETARIOS DE ESTADO, EMBAJADORES, Representantes de las Naciones Unidas, Políticos, Diplomáticos de todo el mundo…

Y en medio del fasto de la ceremonia que reunió casi a dos millones de personas en la plaza de SAN PEDRO EN ROMA, un pequeño féretro de ciprés con las iniciales del escudo pontificio…
Un humilde y sencillo ropaje para un hombre de dimensiones colosales…

El CARDENAL DECANO JOSEPH RATZINGER Responsable de la DOCTRINA DE LA IGLESIA presidió los funerales…y por primera vez en mi vida escuché DE UN CARDENAL una pieza oratoria magistral, enarbolando las virtudes de… Juan Pablo II
“el Grande”, el Papa Bueno, el Mensajero de la paz, el Atleta de Dios, el Incansable Viajero…
El funeral del Papa congregó a la mayor representación de jefes de Estado y de Gobierno. La Iglesia católica no había celebrado nunca una misa de exequias tan imponente y multitudinaria
HABRÍA MILLONES DE ASUNTOS QUE PODRÍAMOS RESALTAR EN UN MOMENTO TAN SIGNIFICATIVO, TAN HISTÓRICO, TAN ESPECIAL…
La Ceremonia fue presidida por un tapiz de Cristo resucitado colgado a la entrada del templo, el funeral comenzó con el traslado del féretro del Papa desde el interior de la Basílica hasta el altar situado al frente de la plaza de San Pedro, portado por 12 SEDARIOS, los antiguos portadores de la Silla Gestatoria, mientras sonaba el Requiem eternam dona ei, Domine: et lux perpetua luceat ei (‘Señor dale el eterno descanso y que la luz perpetua resplandezca en él’). Uno de los cardenales situó el evangelio sobre el ataúd, al tiempo que llegaban los 165 cardenales oficiantes, todos vestidos de rojo, color del luto papal, que besaron uno a uno el altar.
El elogio a su vida concluyó con un recuerdo a sus últimos padecimientos: “No olvidaremos cómo, en el último Domingo de Pascua, el Papa marcado por el sufrimiento apareció en la ventana del Palacio Apostólico y dio una última bendición urbi et orbi. Podemos estar seguros de que nuestro Papa bien amado está en la ventana de la casa del Padre. Nos ve y nos bendice”.
Así concluyó la homilía Ratzinger, que fue recibida con aplausos y gritos en demanda de la inmediata beatificación del Papa Juan Pablo II. Tras la misa, los 12 sediarios volvieron a portar, lentamente, en medio del sonido de un prolongado aplauso con que las decenas de miles de fieles que despidieron al Papa, el féretro del Papa, hacia el interior de la Basílica, a las grutas vaticanas donde fue inhumado en una sencilla ceremonia a la que asistieron sólo unos pocos cardenales.
Además de las autoridades vaticanas, con el Colegio Cardenalicio al completo como concelebrantes de la solemne misa, decenas de jefes de Estado y de Gobierno de más de 200 países de todo el mundo asistieron, colocados a la izquierda del altar, a las exequias del Papa. Entre ellos, en primera fila, como marca el protocolo vaticano para las casas reales, se encontraban los Reyes de España, en cuyo séquito figuraban también el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. El Rey de Dinamarca, el Rey de Jordania, El Duque de Luxemburgo, el Príncipe Carlos de Inglaterra; George Bush y su padre, el ex presidente Clinton, el presidente francés, Jacques Chirac, Kurchenco de Rusia, destacaban entre los mandatarios, sentados justo detrás de las casas reales.
La de los mandatarios fue una zona privilegiada, pero el resto de la plaza de San Pedro fue literalmente abarrotada por decenas de miles de fieles que invadieron la plaza vaticana, en medio de un dispositivo de seguridad sin precedentes que blindó el minúsculo estado papal y la ciudad de Roma.

Antes de la misa, en el interior de la Basílica de San Pedro, el cadáver del papa Juan Pablo II fue colocado en un triple ataúd -ciprés, zinc y olmo-, en que sería inhumado y su rostro fue cubierto con un velo de seda en una solemne ceremonia en presencia del cardenal camarlengo, Eduardo Martínez Somalo; el maestro de Ceremonias Pontificias, el arzobispo Piero Marini, que leyó el Rogito, un pergamino en el que está escrita la vida y obras más importantes de Juan Pablo II.
Después de que el camarlengo roció el cadáver con agua bendita, en presencia también del secretario privado del Papa, Estanislao Dziwisz, Marini colocó en el féretro las medallas acuñadas durante el Pontificado y un tubo de plomo en cuyo interior se colocó el Rogito, tras sellarlo con el sello de la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice.
Tras el cierre del ataúd, el féretro fue llevado hasta la plaza de San Pedro en una solemne procesión encabezada por Ratzinger y Martínez Somalo, mientras los coros entonaron Libera me, Domine, de morte aeterna (líbrame Señor de la muerte eterna).
Me gustaría comentar que el Papa Juan Pablo II ha sido un hombre que no le importo mostrar al mundo su debilidad humana… lo vimos sufrir, lo vimos caer, lo vimos cantar, lo vimos rezar, lo vimos esquiar, lo vimos gritar, imponiendo su autoridad con fuerza descomunal…lo vimos llorar, lo vimos besar con ternura a los niños…

Nunca antes se habían vertido tantas lágrimas…

Nunca antes se habían visto tantas muestras de amor…

Nunca antes habíamos conocido los intríngulis del Vaticano…

Nunca se había hecho público un testamento de un Papa…

Ayer mismo en mi colegio… les platicaba a mis alumnos que han tenido el privilegio de ser testigos oculares de un hecho histórico, sin precedentes, que no se repetirá jamás…

Les comentaba que cuando estaba en el seminario… un día en la misa, nos avisaron que el Papa PABLO VI había fallecido… nos dio mucha tristeza, porque había prometido venir a México para estar presente en el TERCER CELAM.

“LA CONFERENCIA EPISCOPAL LATINOAMERICANA”

Esa reunión tenía como sede a la ciudad de PUEBLA de los ÁNGELES…

Habíamos sido elegidos entre muchas comunidades para integrar El CORO que cantaría en las misas del Papa en el SEMINARIO PALAFOXIANO; Nuestra frustración fue mayúscula porque teníamos como cuatro meses ensayando en la comunidad de monjas de Monseñor de Yermo y Parres… hoy día beato.

Después de un mes de su funeral que definitivamente no tuvo la repercusión que este que estamos viviendo, anunciaron que teníamos un nuevo Papa en la figura egregia de JUAN PABLO I
Mismo que ratificó su visita a México…


Pero la tragedia llegó solo treinta y tres días después, cuando anunciaron la MUERTE DEL PAPA DE LA SONRISA… todos quedamos consternados porque en tan poco tiempo ya se había ganado nuestro corazón, era un Papa carismático y alegre…

Después de sus exequias se convocó al “CONCLAVE” para elegir al nuevo papa, y la sorpresa fue mayúscula cuando eligieron al Cardenal Karol Wojtyla un Polaco…un extranjero en el trono de Pedro… nadie podía creer tal rareza…

Después de un tiempo prudente el nuevo Papa ratificó una vez más su visita a México… finalmente tendríamos la oportunidad de conocerlo en la primera visita de su pontificado.

La Primera visita del papa Juan Pablo II fue apoteótica… nunca había sido visitada por un Papa la tierra Mexicana… y me tocó la fortuna de ser protagonista de la Historia, porque formé parte del CORO que cantó las misas solemnes de la TERCER CELAM.

Conocí además a muchísimos Cardenales y a todos los Obispos de Latinoamérica… son experiencias que me quedan en el corazón y que de verdad no se olvidan.

Como podrán observar, la figura de Juan Pablo II, “El Grande”, es una presencia importantísima en la vida de la iglesia; yo también pienso que muy pronto alcanzará el honor de los altares, porque en la historia remota, no existe nadie que haya realizado los prodigios que él realizó, en medio de un mundo tan convulsionado y tan difícil…

Que descanse en paz “EL SANTO PADRE JUAN PABLO II”.

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