sábado, 28 de abril de 2007

GRACIAS A LA VIDA

EDITORIAL DEL AVE FÉNIX
“Gracias a la Vida”
29 de Julio de 2003
Por: Hugo Escoto García

Todos tenemos gustos diferentes y en ocasiones similares respecto de la música, y hay canciones que en determinados intérpretes se convierten en un himno y a la larga en un clásico.
Para mí en particular, la voz de “Mercedes Sosa” tiene la virtud de tocar las fibras más profundas de mis sentimientos, y la sensación provoca en mi alma un estado de bienestar muy parecido al éxtasis; cuando canta la canción de
“Alfonsina y el Mar”, mi corazón se acelera y mi razón desaparece, el alma queda en vilo, atenta y dispuesta para dejarse arrastrar por cada nota, por cada armonía... y cuando finalmente interiorizo la letra, me percato de que habla un alma agonizante, que muere de amor.
No sé si sepan cual es la historia que pervive detrás de esta hermosa pieza de colección, pero habla de la vida y de la muerte de “Alfonsina Storni” la gran poeta de origen Argentino que padeció en carne propia los estragos del amor.
Fue ministro de Educación y de Cultura en su país; dotada de una capacidad intelectual superior luchó por demostrar su valía, legando a su patria el maravilloso patrimonio de sus poemas inmortales, que muestran como pocos que haya conocido su calvario y su dolor.
Amó hasta el extremo de negarse a sí misma, pero su amor fue mal correspondido... Alfonsina Storni no tenía una belleza física envidiable, su belleza era interior, era una belleza excelsa y sublime, pero nadie en su momento la percibió... Un buen día despertó con la idea de abandonarlo todo, escribió una carta póstuma, se dirigió al Mar del Plata, se metió en el mar y se ahogó... su suicidio estremeció al mundo, los intelectuales de la época reconocieron finalmente su valía como poeta, la carta póstuma dio pié para que sus amigos crearan esta canción que no es otra cosa que un poema de amor.

“Te vas Alfonsina con tu soledad
Qué poemas nuevos irás a buscar”...

Otra de las canciones maravillosas que canta Mercedes Sosa con su voz privilegiada (por cierto que la última vez que la escuché... su voz cascada me indicó que su carrera está por terminar) es “Gracias a la Vida” que muestra como ninguna otra su agradecimiento eterno por el milagro de la vida.



“Gracias a la vida
que me ha dado tanto,
me dio dos luceros
que cuando los abro
perfecto distingo
dicha de quebranto
los dos materiales
que forman mi canto...”

Y como no agradecer a la vida por todas las bendiciones que nos da, por todos los beneficios y por todos los privilegios que gozamos.

Hoy contemplé una vez más el amanecer y mis sentidos se inundaron de gozo, de paz espiritual y en mi mente surgió una melodía...
¡Gracias a la Vida, que me ha dado tanto!

Me dio una familia, me dio unos padres maravillosos, me dio muchos hermanos, diferentes todos, contrastantes como un atardecer queretano.
Me dio la oportunidad de elegir a mis amigos y de disfrutar con ellos los pequeños placeres de la vida...Me dio una fe, que me permite entender que nada hubiera sido posible si Dios Nuestro Señor no lo hubiera permitido, gracias a esta certidumbre se que Dios me ama y que me perdona todas mis miserias.
Gracias a la vida porque me ha dado la oportunidad de conocer lugares y personas extraordinarias, surgidas de todos los estratos sociales, he conocido indígenas, campesinos, indigentes, intelectuales, políticos, estadistas, escritores, científicos, presidentes, empresarios, poetas, artistas, obispos, cardenales y al mismo Papa, a quien tuve la oportunidad de conocer en Puebla.

Gracias a la Vida conocí el amor en todas sus facetas y por amor fue que le pedí a mi Güerita que se casara conmigo, y por amor es que seguimos compartiendo nuestras vidas en los momentos buenos y en los momentos menos buenos; fue por amor que nos fue dado el mejor regalo que una familia puede recibir, nuestra pequeña Alejandra Sofía...
Gracias a la vida pude conocer a la familia de mi esposa y aprendí a amarlos a través de ella; gracias a la vida he conocido miles de familias que de alguna manera han formado parte de mi historia y a quienes debo tantas cosas.
¡Gracias a la Vida que me ha dado tanto!

Gracias a la vida que me dio la oportunidad de estar en un Seminario, en donde recibí el complemento de mi educación académica y donde fui protagonista de tantas historias.

Gracias a la vida he tenido la oportunidad de conocer y experimentar en carne propia todos los estados del ser humano, sus alegrías y sus miserias, como la alegría de vivir, el nacimiento y la procreación, las vicisitudes de la educación en sus diferentes estadios, los problemas del desarrollo, la enfermedad, el crecimiento la angustia, la alegría, la traición, el desengaño, la tristeza, la esperanza, la amistad y hasta la muerte que he contemplado en muchas ocasiones muy de cerca.
Gracias a la vida pude elegir entre miles una profesión excelsa, porque el Magisterio es un verdadero ministerio de amor; en ese ámbito se pueden generar acciones de vida excepcionales.
Como no agradecer a la vida por el placer de comer, de dormir, de escuchar y de contemplar la magia que existe en todo lo que nos rodea.
Como no agradecer a la vida por el milagro de estar vivo y por tener la capacidad de expresar lo que sentimos y lo que pensamos con absoluta libertad.

¡¡¡ Gracias a la Vida que me ha dado tanto!!!










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